Las recomendaciones FAO sobre seguridad alimentaria buscan orientar a los Estados nacionales en lo que respecta a medidas para garantizar el acceso seguro a alimentos para sus poblaciones en este contexto de pandemia. Se comprende que la pandemia ha generado una crisis económica a nivel mundial, afectando tanto lo vinculado a la producción de alimentos como así también su distribución y la disponibilidad económica de las personas.
Según datos publicados por FAO, los siguientes son los países más afectados en pandemia:
- En reducción de la capacidad adquisitiva para acceder a alimentos: Guatemala, Venezuela y Haití
- En limitaciones en el acceso a insumos intermedios para la producción: Costa Rica, Chile, Trinidad y Tobago
- En reducción o ausencia de mano de obra agrícola: San Cristóbal, Haití y Nieves
- En limitaciones en el acceso de capital fijo para la producción: Argentina, Barbados, Bahamas y Venezuela
- En distribución y comercialización: Argentina, Barbados, Bolivia, Bahamas, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, El Salvador, República Dominicana, Guatemala, Haití, Jamaica, México, Honduras, Panamá, Nicaragua, Paraguay, Perú, San Cristóbal, San Vicente, Santa Lucía, Trinidad, Uruguay y Venezuela.
Recomendaciones FAO sobre seguridad alimentaria enfrentando la reducción del ingreso
En términos de la FAO, el principal riesgo en corto plazo tiene que ver con no lograr garantizar el acceso a alimentos por parte de la población. Ello, especialmente en casos de cuarentena para evitar la propagación del virus. En muchos casos, el cese de actividades económicas no esenciales ha incidido en las fuentes de ingresos.
Con respecto a esta situación, la FAO indica que:
“Esta situación es especialmente grave para la seguridad alimentaria de los países con mayores niveles de pobreza, puesto que su población destina mayor proporción de los ingresos a la compra de alimentos, y a medida que se alargue la situación, su capacidad de ahorro disminuirá y verán afectada la cantidad y calidad de sus dietas. Consecuentemente, podrían identificarse problemas por carencias de nutrientes esenciales provenientes de alimentos frescos, y aumento de patrones de consumo altamente calórico, pero de reducido valor nutricional, agravando problemas de sobrepeso y obesidad y enfermedades no transmisibles. Los posibles fenómenos de aumento de precios de los alimentos, no significativos hasta la fecha, son también una amenaza sobre el poder adquisitivo de las familias, especialmente en los países importadores de alimentos cuyas monedas se han devaluado.”
¿Qué medidas se pueden desarrollar desde la política?
Las recomendaciones FAO sobre seguridad alimentaria que pueden desarrollarse desde la política son las siguientes:
Programas de apoyo nutricional para madres en edad fértiles y niños que son menores de los 5 años.- Promoción de hábitos de consumo saludable alimentario.
- Continuidad en las comidas a los estudiantes que antes de la pandemia formaban parte de programas alimentarios.
- Expansión de los programas de protección social a fin de facilitar el acceso alimentario.
Asimismo, la FAO recomienda ciertas medidas vinculadas a la aseguración del suministro de alimentos. Como consecuencia de las cuarentenas como medida de prevención por excelencia, muchos países han visto afectada su cadena de suministros. En este sentido, lo que recomienda la FAO es:
- Capital fijo para la producción de alimentos
- Insumos intermedios para producción
- Canales de distribución y comercialización operativos
- Incentivo para la mano de obra agrícola
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