Misteriosa enfermedad cerebral[1]
Una misteriosa enfermedad cerebral, semejante a la enfermedad de las vacas locas tiene preocupados a los residentes de la península canadiense de Acadia en el noreste de New Brunswick y la región de Moncton en el sureste.
Se trata de un síndrome neurológico progresivo de origen desconocido, cuyos síntomas son similares a los de la enfermedad de las vacas locas.
Misteriosa enfermedad cerebral
Diagnosticada por primera vez en 2015, según un memorando interno de salud pública enviado este mes a los profesionales médicos, la enfermedad afecta a todos los grupos de edad.
De momento, se han identificado un total de 43 casos, los cuales parecen estar concentrados en la península acadiana, en el noreste de la provincia, y la región de Moncton, en el sureste.
Un total de cinco personas han muerto a raíz de la misteriosa enfermedad, detalló el medio canadiense.
«La gente se pregunta, ¿qué es? ¿Por qué está solo aquí? Esperamos que alguien nos lo diga», dijo Anita Savoie Robichaud, alcaldesa de Shippagan, una ciudad de la península acadiana.
«La misteriosa enfermedad tiene similitudes con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), una enfermedad cerebral rara y fatal».
Una variante de la ECJ es la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida como enfermedad de las vacas locas, Sin embargo, expertos dicen que no se trata de la misma enfermedad.
«En esencia, esto es algo nuevo y tenemos que ponernos manos a la obra y averiguar qué es», afirmó Neil Cashman, profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Columbia Británica y neurólogo con experiencia en enfermedades causada por priones, como es el caso de la ECJ.
Misteriosa enfermedad cerebral. Alarma médica
Los médicos canadienses están desconcertados y alarmados por un extraño trastorno cerebral.
La enfermedad, que afecta a todas las edades y sexos, puede provocar pérdida de memoria, alucinaciones o atrofia muscular.
La directora médica de la región, Jennifer Russell, indicó el pasado 18 de marzo en una conferencia que 43 personas sufren este síndrome neurológico progresivo de origen desconocido.
Uno de los principales medios de Canadá, CBC, filtró un memorando interno enviado por Russell a la Sociedad Médica de Nuevo Brunswick y otras asociaciones médicas en el que se revela que el primer caso fue diagnosticado en 2015.
Tres años más tarde, en 2018, se detectaron otros 11 casos, seguidos de otros 24 pacientes en 2020. En este 2021, se reportaron siete. En total, han muerto cinco personas.
Misteriosa enfermedad cerebral. Síntomas y origen
Los síntomas de esta enfermedad son similares a los de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) y sus variantes, incluida la encefalopatía espongiforme bovina, también conocida como enfermedad de las vacas locas.
Pese a estas similitudes, Rusell cree que “lo más probable es que se trate de una nueva enfermedad”. “Tenemos mucho trabajo por delante para determinar la causa”, añadió.
Alier Marrero, neurólogo que dirige la investigación de New Brunswick, detalla que los pacientes primero se quejan de dolores inexplicables, cambios de comportamiento y espasmos.
Este primer síntoma puede atribuirse a afecciones conocidas como ansiedad o depresión, pueden evolucionar entre los 18 y 36 meses.
En esta ocasión, los pacientes pueden experimentar atrofia muscular, babeo, deterioro cognitivo, castañeteo de dientes e incluso alucinaciones, como sentir insectos en la piel.
El experto explica que para incluir a los pacientes en el “grupo” de New Brunswick, primero deben descartarse otras posibles afecciones.
Por eso, se realizan pruebas de toxicología, imágenes cerebrales y corporales, pruebas metabólicas, pruebas genéticas, punciones lumbares con el fin de descartar todo, desde el lupus hasta los trastornos autoinmunes y la enfermedad de Lyme.
Después, se examina si los pacientes han estado expuestos a un factor de riesgo común.
De hecho, que la enfermedad se concentre en dos áreas específicas podría sugerir algo. Según los datos preliminares, la enfermedad no es genética y podría contraerse a través del agua, los alimentos o el aire.
Sin embargo, todavía queda mucho por saber. “En este punto, tenemos más preguntas que respuestas”, zanja Marrero, quien espera que lleve “de unos meses a un año” conocer las respuestas que buscan.
Misteriosa enfermedad cerebral ¿Cuál es la raíz?
De acuerdo con el experto, el hecho de que los casos se limiten a ciertas regiones sugiere que se trata de una toxina ambiental.
Un posible culpable podría ser la beta-metilamino-L-alanina (BMAA), una neurotoxina producida por ciertas bacterias que pueden acumularse en pescados y mariscos.
Otra posibilidad es el ácido domoico, una toxina producida por bacterias y que se acumula en mariscos, sardinas y anchoas.
El plomo también está en la lista de los posibles causantes de la dolencia.
«Todos estos son especulaciones en este momento. Se requerirá mucha perspicacia científica para precisar una causa», enfatizó Cashman, antes de apuntar que la solución podría llevar de una semana a un año.
Además, señaló que, ante la preocupación de la gente, no hay un plazo comprensible que los científicos puedan ofrecer, pues es una investigación contrarreloj y que aunque quisieran conocer los resultados ya se debe tomar todas las medidas de seguridad antes de informar a la ciudadanía.
Por lo pronto, el médico aconsejó a los residentes de continuar con normalidad sus labores mientras se continúan cuidando de la covid-19.
“Sé que parece una afirmación manida, pero les diría que mantengan la calma, que sigan adelante”, dijo.
“Tenemos que averiguarlo y la Agencia de Salud Pública de Canadá está en una buena posición para hacerlo y dar con una causa… y luego, por supuesto, se puede mejorar”, concluyó Cashman.
[1] Fuentes: EFE, https://mundo.sputniknews.com/, https://as.com/diarioas/
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