La humanidad ha sido golpeada por distintas pandemias y epidemias a lo largo de su historia. No obstante, la pandemia del coronavirus es la primera que afrontan las generaciones contemporáneas y como consecuencia de una época tan globalizada como ésta, ha golpeado a muchos sectores de la economía alrededor del mundo.
Los rubros más golpeados por la pandemia
Ante la falta de una vacuna para inmunizar a la población y de un medicamento cuya efectividad ya haya sido probada, la cuarentena se ha convertido en la medida por excelencia para controlar los contagios de COVID-19. Esto ha impactado fuertemente en muchos rubros generando preocupación en términos de empleo.
Dentro de los rubros que más afectados se están viendo como consecuencia de la pandemia, se destaca especialmente el vinculado a los hoteles y la gastronomía. Se estima que el rubro de restaurantes y de hoteles puede vivir una contracción superior al 25% anual hacia fines de 2020. Esto afecta directamente a un importante número de puestos de trabajo.
Las perspectivas no son tampoco positivas para el rubro de la construcción, debido a que, en muchos casos, no es posible garantizar las condiciones sanitarias adecuadas para prevenir el contagio. Se estima que la recuperación de la obra privada será lenta, pudiendo llegar a una caída en torno al 20% al finalizar el 2020.
Si bien es cierto que se ha apuntado a mantener activa la cadena de suministros en alimentos y productos de higiene, el comercio es otro de los ámbitos golpeados por la pandemia. Muchos comercios y emprendimientos han acudido a las redes sociales y los servicios de envíos para mantenerse en pie. Pese a eso, las caídas en las ventas son significativas en muchos rubros comerciales, tanto por la imposibilidad de transitar libremente como por las fuertes caídas en el poder adquisitivo de una gran parte de la población.
El caso del turismo
Ciertamente, el turismo es uno de los rubros más afectados por la pandemia, puesto que los países de todas partes del mundo han impulsado fuertes restricciones al movimiento de su población, tanto entre países como a nivel de turismo interno. En este sentido, la Organización Mundial de Turismo ha explicado que la llegada de turistas internacionales puede tener una caída de entre el 60% y el 80% en 2020 (Fuente: UNWTO).
Una situación diferente: la industria farmacéutica con el COVID-19
Pese a lo mencionado con anterioridad, la pandemia no representa pérdidas para todos los sectores. Es posible observar a nivel mundial un crecimiento en la industria farmacéutica con la pandemia del COVID-19. Los avances que los laboratorios del mundo van alcanzando en términos de una vacuna o cura contra el coronavirus impulsan las acciones de las farmacéuticas.
Sin ir más lejos, hacia comienzos del mes de mayo, Oryzon se disparó fuertemente en una sola sesión, en un total del 17,36%. Si se observa la situación de la farmacéutica Pharmamar, esta creció en un solo día un 14,20% hacia la misma fecha. Ambos crecimientos se dieron cuando la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios autorizó las pruebas de sus fármacos sobre personas. El 21 de abril se había dado un caso similar con la empresa Grifols, que se revalorizó más de un 6% al anunciar un plasma hiperinmune contra la enfermedad del COVID-19.
Ciertamente, la industria farmacéutica se enfrenta también a los altibajos que generan sus anuncios en términos económicos. Muchas empresas de la industria han crecido y decrecido en muy poco tiempo en función de los avances que se iban anunciando mediáticamente. Un ejemplo de ello es el de Gilead, que en el mismo mes de abril creció un 12,5% para luego caer un total del 10%. El crecimiento había estado relacionado al entusiasmo generado por los resultados de las pruebas de uno de sus fármacos. De todos modos, sigue siendo uno de los sectores con mayor crecimiento en un contexto de parálisis mundial de la actividad.
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