Una de las problemáticas a la que tiene que hacer frente la industria regulada para proteger la integridad de los procesos y la seguridad de la población tiene que ver con los agentes patógenos. Estos pueden contaminar los procesos de manufactura o los de laboratorio. En este sentido, la industria debe llevar a cabo la toma de una serie de medidas para el control de las alteraciones que los microorganismos pueden causar en áreas de contaminación controlada.
Las zonas de contaminación en riesgo por agentes patógenos
Son distintos los agentes que pueden influenciar en el nivel de contaminación microbiológica en espacios controlados. Lo que estos pueden hacer es producir alteraciones en las características fisicoquímicas de los productos. Estos son el aire, el agua, los seres humanos y el ingreso de materiales.
Contaminación por aire
Se ha descubierto que el aire es un vector biológico de contaminación. Esto se debe especialmente a la gran cantidad de microorganismos que se transportan a través de este. Por eso, en la industria regulada, es fundamental asegurar la calidad del aire en las áreas de contaminación controlada. Para ello, se necesita de un buen sistema de ventilación certificado que sea apto para generar una reducción en el riesgo de transferencia de microorganismos.
Contaminación por agua
Otra fuente frecuente de contaminación por agentes patógenos es el agua. Esto se debe a que los microorganismos se pueden multiplicar en el agua, evolucionar y también formar una película que absorba los nutrientes propios del agua. Por eso, es considerado como un vector microbiológico. Por eso, resulta fundamental el control y la purificación del agua. Esto puede lograrse a través de sistemas de purificación que sean adecuados para el entorno de trabajo.
Contaminación a través de las personas
Dentro de las fuentes de contaminación con agentes patógenos, se destacan las personas, puesto que es un factor impredecible. Esto se debe a que tanto la piel como el cabello, la garganta y la boca de una persona pueden tener microorganismos que se dispersan cuando esta tose, habla, respira o entra en contacto con las manos. Pese a ello, existen maneras eficaces de controlar este riesgo. Las más importantes son las siguientes:
- Una buena capacitación del personal respecto a la ejecución de procesos en espacios de contaminación controlada
- El uso correcto de prendas esterilizadas y de materiales que no retengan bacterias
Contaminación por ingreso de materiales
Finalmente, otra forma de tener riesgo de contaminación en espacios controlados es a través del ingreso de materiales. Estos materiales, sean de origen animal o vegetal, son una importante fuente de contaminación, especialmente si se compara con materiales de origen químico o sintético. Por eso, los materiales que ingresen en áreas críticas, en pabellones o en salas limpias, deben ser previamente auditados, descontaminados y evaluados. Además, se recomienda llevar a cabo un exhaustivo monitoreo de estos desde su ingreso hasta su salida.
Conclusiones
Asegurar un buen control de la contaminación por agentes patógenos en ambientes controlados es fundamental para la calidad de los procesos y de los productos finales. Por eso, se recomienda acudir a sistemas de aire y de purificación de agua eficaces, como así también a una buena validación de los procesos de limpieza y una buena capacitación del personal.
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