¿Cómo reactivar la industria de alimentos luego de la pandemia?
Las economías de todas partes del mundo se han visto golpeadas por la pandemia del coronavirus. Organismos internacionales estiman una fuerte caída y recesión anual, superior a muchas importantes crisis de la historia. En este sentido, tanto las vidas como los medios para la subsistencia se encuentran en peligro.
Crisis alimentaria
En este contexto, la población se expone a una crisis alimentaria. Esto será peor en los casos de Estados que no lleven a cabo medidas orientadas a la protección de los más vulnerables, al mantenimiento de las cadenas de suministros de alimentos y, además, orientadas a reducir los efectos de la pandemia en el sistema alimentario.
Muchos son los aspectos de la pandemia que afectan directamente a la industria de alimentos. Las cuarentenas de los países como medidas de control, las interrupciones y cierres de muchos mercados, los cierres de frontera, entre otras cuestiones. Hoy, la población se está viendo limitada en lo que respecta al acceso a fuentes de alimentos que sean suficientes, diversas y con los nutrientes necesarios para garantizar una buena calidad de vida y, por tanto, también la fortaleza del sistema inmunitario, tan importante en este momento.
Otro problema que lleva a una crisis alimentaria tiene que ver con los masivos cierres de empresas y la caída en los ingresos de la población mundial. Muchos son los sectores comerciales y empresariales que han visto reducidos o finalizados sus ingresos, lo cual lleva a reducción de personal, a cierre definitivo, entre otras medidas. El poder adquisitivo de la población cae sustancialmente y ello afecta directamente al consumo de alimentos.
¿Cómo reactivar la industria de alimentos luego de la pandemia?
Pese al fuerte impacto de la pandemia del covid-19 en las economías mundiales y en los sistemas de salud, aún no es tarde para tomar medidas que garanticen una posterior reactivación. En este sentido, es fundamental que los Estados nacionales tomen medidas proactivas con anticipación.
Es importante tener en cuenta que, según análisis de la FAO, la desaceleración de la economía se asocia con el aumento en los niveles de hambre en un total de 65 países en los últimos años. Teniendo estos datos en cuenta, se deben tomar medidas vinculadas a evitar que se generen interrupciones en la cadena de suministros de la industria alimentaria y en la producción de alimentos.
La FAO insta a los gobiernos, en el marco de la crisis alimentaria por el coronavirus, a:
“Mantener funcionando el comercio internacional y adoptar medidas que protejan su cadena de suministro de alimentos (desde la obtención de insumos como semillas hasta asegurar que los pequeños agricultores tengan acceso a los mercados para vender sus productos).
Centrarse en las necesidades de los más vulnerables y ampliar los programas de protección social, incluidas las transferencias de efectivo.
Mantener operativas sus cadenas de valor de suministro de alimentos a nivel nacional.
Tomando todas las precauciones necesarias, las semillas y los materiales de siembra deben seguir llegando a los pequeños agricultores; los piensos a los ganaderos; y los insumos acuícolas a los piscicultores. Las cadenas de suministro agrícola deben mantenerse activas por cualquier medio, mientras se protege la seguridad y el bienestar de todos los que trabajan a lo largo de la cadena alimentaria.
Hacer que continúen las actividades agrícolas.”
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
Los países de todas partes del mundo aún están a tiempo de evitar que la situación empeore y generar las condiciones adecuadas para su reactivación cuando la pandemia pase. Son fundamentales medidas conjuntas para garantizar la producción y la cadena de suministros de alimentos y las medidas de protección del empleo y el salario para favorecer la capacidad de consumo.
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