Coronavirus. Disrupción del futuro
El Covid-19 desencadenó uno de los peores panoramas de que se tiene registro en la historia moderna. La devastación que dejará la peor emergencia vivida por la humanidad en las últimas décadas tiene múltiples facetas.
Coronavirus. Disrupción del futuro
Según el Banco Mundial (BM), la economía mundial se contraerá 5,2% y entre 70 y 100 millones de personas pasarían al segmento de pobreza extrema. El Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina caerá 7,2%, la caída más fuerte desde 1870.
“La crisis dejará cicatrices duraderas y planteará un magnífico desafío global”, dice Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidente de Crecimiento Equitativo de BM.
El golpe más severo lo tendrán loa países que dependen del comercio, del turismo, de las exportaciones y del financiamiento exterior.
Coronavirus. Disrupción del futuro mundial
El FMI previó que el impacto negativo de la crisis sobre la economía mundial, será el peor que ha vivido el mundo en casi un siglo. «Anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión», proyectó la directora de la institución financiera, Kristalina Georgieva.
«Hace solo tres meses, esperábamos para el 2020 crecimiento del ingreso per cápita en más de 160 países miembros. Ahora proyectamos que más de 170 tendrán decrecimiento», vaticinó Georgieva.
De acuerdo con la estimación del FMI, el crecimiento económico global del 2020 será «fuertemente negativo»; para 2021 solo se aprecia una «leve recuperación parcial».
Los mercados emergentes y los países en desarrollo serán los más afectados
Coronavirus. Disrupción del futuro latinoamericano
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL dice que el 80% de personas en la región tendrán que sobrevivir con ingresos inferiores a $500 al mes.
Por el desempleo y la caída generalizada del ingreso no solo la cantidad de pobres aumentará, también habrá mayor desigualdad en la distribución del ingreso: El coeficiente Gini, que la mide, se incrementaría entre 1% y 8%; las economías más grandes de la región tendrán los peores resultados.
La pandemia llegó cuando la región no terminaba de recuperarse de la crisis financiera de 2008, advierte la CEPAL. El PIB de la región caerá un 9.1 %, será la peor de toda su historia, con retroceso de diez años en los niveles de ingreso
La economía de Brasil, segundo país con mayor número de contagios, se contraerá 8%, mientras que en México será del 7,5% y en Argentina 7,3%
Los países en desarrollo como Chile y Perú son los más vulnerables en donde la desaceleración económica se reflejará con mayor virulencia en las exportaciones
Coronavirus. Disrupción del futuro laboral
La Organización Internacional del Trabajo, estima que en el segundo trimestre de 2020 se perdió el equivalente de 495 millones de puestos de trabajo, en comparación con los niveles de finales del 2019.
Tomará tiempo reparar los daños en el mercado laboral, la cadena de valor y la confianza en el consumidor.
La fuerza laboral del planeta es de unos 3.000 millones de personas. El FEM calcula que, a septiembre 2020, los ingresos laborales habían bajado casi 11 por ciento; lo que equivale a 3,5 billones de dólares, es decir el 5,5% del Producto Interno Bruto mundial.
La presencia de una segunda ola de contagios dispara los temores, y no solo asociados a la salud.
La confluencia de pandemia y cambio tecnológico hacen más compleja la situación del empleo.
Las cifras son tan grandes que es necesario mirarlas una y otra vez.
La afectación en lo laboral viene acompañada por el cambio tecnológico catapultado por el coronavirus sobre la “cuarta revolución industrial” a través de algoritmos de inteligencia artificial y de robótica, que desplazan funciones tradicionalmente humanas.
Tras el pestañeo de la pesadilla pandémica, millones de personas se vieron forzada a movilizarse de lo presencial a lo digital, de vender en una tienda o supermercado, de ir al banco o a una oficina, a hacerlo todo en forma virtual.
Las estadísticas muestran un enorme salto de las transacciones financieras y las compras por Internet, en todo el mundo.
En Colombia la entidad gremial Andi indica que el 23% de los empleados del sector real pasaron al teletrabajo. En áreas como la consultoría y los servicios, esta proporción es mayor.
Coronavirus. Disrupción tecnológica
En la segunda semana de octubre 2020, y durante tres días, el Foro Económico Mundial – FEM lideró una cumbre sobre el futuro del trabajo, en la que participaron múltiples expertos, en donde se presentó el informe que examinó 26 naciones de los cinco continentes, incluyendo a Brasil y Argentina en América Latina.
El reporte reconoce que la mezcla de recesión y automatización han originado una doble disrupción. Aparte del aumento del número de desocupados, se incrementa la probabilidad de que muchos no encuentren trabajo cuando termine la emergencia, especialmente si quieren a hacer lo mismo de antes.
De acuerdo con el FEM de aquí a 2025 se destruirían 85 millones de plazas; Paradójicamente, en el mismo período aparecerían 97 millones de vacantes en un nuevo escenario que se describe como la nueva división del trabajo: humanos vs. algoritmos y máquinas, pero infortunadamente ambos sucesos no son simultáneos.
Mientras las pérdidas de empleo son veloces, los nuevos puestos surgirán en forma gradual, lo que nos lleva a pensar en que una buena parte de las habilidades existente no van a funcionar en el futuro, lo cual obliga a al reentrenamiento y la capacitación, en forma masiva.
Todo apunta a la reducción del tamaño de las nóminas en las grandes empresas, con preferencia a contratistas especializados en temas específicos.
Parte de esos procesos se están digitalizando de manera acelerada, según la encuesta realizada por FEM, hasta un 44 por ciento de la fuerza de trabajo puede operar de manera virtual.
Mención especial merecen las mujeres, cuyos índices de desempleo han crecido mucho más que los de los hombres, por la presión sobre las labores domésticas, acrecentada por más niños en el hogar debido al cierre de guarderías y colegios.
Para los jóvenes que ingresan al mercado laboral hay menos vacantes y salarios menores, por la gran oferta de mano de obra y la falta de experiencia; millones se enfrentan a una calidad de vida inferior a la de sus padres.
Hay que entender que no basta un diploma, si este no tiene utilidad en el futuro. El título de doctor –con excepción de los profesionales de la salud- apunta a servir menos si los conocimientos son de vieja data.
¿Qué Sirve o no sirve?
De acuerdo con el FEM los cargos que saltan a los primeros lugares son los analistas de datos, seguidos por inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas, además de desarrollo de negocios y administración de riesgos y los servicios personales, en especial los relacionado con el cuidado de las personas y las ciencias de la salud.
Debido a que cada vez los procesos son automatizados, algunos oficios vienen en descenso: Asistentes administrativos, secretarias, cajeros de banco, vendedores puerta a puerta, trabajos en líneas de ensamble, contadores y auditores, entre otros. Dirigir una llamada o atender la inquietud de un cliente, cada vez más queda en manos de la robótica.
El turismo está de capa caída, pero eventualmente re-surgirá.
Cruzarse de brazos es la peor opción. Quienes ignoren el futuro pagarán un alto precio.
La recuperación requerirá pactos sociales y políticos, no solo económicos.
Fuentes. Ricardo Ávila: www.eltiempo.com, https://www.bbc.com/, Felipe Alcaíno: https://www.duna.cl/, Mariana Belloso: https://www.laprensagrafica.com/
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