Pobreza galopante
La pobreza extrema –o indigencia– se da cuando las personas no tienen ingreso para comprar los alimentos que proporcionan 2.100 calorías/día, menos de dos dólares al día[1]
Todos lo reconocen. Hacía tiempo que no veíamos tendencias tan regresivas.
Pobreza galopante según la ONU
La pandemia genera una “doble crisis” para los más pobres; advirtió António Guterres, Secretario General de la ONU, en su mensaje para el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
La ONU pide que se utilicen mecanismos de protección social para aliviar su situación, durante toda la pandemia, y también después de ella.
“Vivimos tiempos extraordinarios que requieren esfuerzos extraordinarios para luchar contra la pobreza. La pandemia exige medidas colectivas enérgicas. Los gobiernos deben acelerar la transformación económica invirtiendo en una recuperación ecológica y sostenible”, expresó Guterres.
Millones de personas empujadas a la pobreza
En todo el mundo millones de personas han sido empujados a pobreza más profunda. Unos 115 millones de personas serán castigados, lo que significa el primer aumento en décadas; más de 700 millones serán afectados aún más.
Los más pobres corren mayor riesgo de contagio y tienen menos acceso a una atención de calidad. Las mujeres tienen mayor probabilidad de perder el trabajo.
“Solo lograremos superar esta pandemia si hacemos causa común. En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, solidaricémonos con las personas que viven en la pobreza, durante toda la pandemia de COVID-19, pero también después de ella”, concluyó.
Pobreza galopante. Justicia social y medioambiental
Este año la ONU aborda el desafío de alcanzar justicia social y medioambiental para todos. Ambos elementos son inseparables, no puede realizarse justicia social sin abordar simultáneamente el desequilibrio medioambiental.
Paradójicamente las personas en extrema pobreza son las primeras en actuar, dentro de sus comunidades, contra el cambio climático y los desafíos medioambientales.
Sin embargo, sus esfuerzos y experiencia pasan desapercibidos, no se les reconoce como impulsores del cambio, sus voces no se escuchan, especialmente en los organismos internacionales. Su participación, conocimientos, contribuciones y experiencia deben ser valoradas y respetadas.
Pobreza galopante. Algunos datos
En 2015 unos 736 millones de habitantes recibían menos de USD1,90 diarios. En 2018, el 8% de los trabajadores de todo el mundo vivían con sus familias con menos de 1,90 dólares diarios por persona.
El 55% de la población mundial no tenía acceso a ningún programa de ayuda social de dinero en efectivo, en el 2018.
La pobreza se encuentra en países pequeños, frágiles y afectados por conflictos armados. La mayoría de se encuentra en dos regiones: Asia meridional y África subsahariana.
Pobreza galopante según el Banco Mundial
El Banco Mundial indica que se desaceleraron los avances en reducción de la pobreza.
En 2020, como resultado de la pandemia, la pobreza extrema aumentará, por primera vez en más de 20 años. Agravada por conflictos y cambio climático entre 88 y 115 millones de personas serán arrojadas a la pobreza extrema.
Durante este año La pobreza extrema afectará entre 9,1 % y 9,4 % de la población mundial1. Sin pandemia la tasa de pobreza habría descendido al 7,9 %.
Para el 2021, debido a la pandemia, el número de personas en pobreza extrema habrá aumentado en 150 millones. El 80% serán de países de ingreso mediano.
Se prevé que cada vez más habitantes de zonas urbanas quedarán en la pobreza extrema, lo cual tradicionalmente afectaba en las zonas rurales.
Regresión mundial
David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial dijo que “A causa de la pandemia y la recesión mundial, más del 1 % de la población del mundo caerá en pobreza extrema. Los países deben prepararse para una economía diferente permitiendo que el capital, la mano de obra, el personal especializado y la innovación se trasladen a nuevos sectores y empresas.”
En su informe insta a no echar atrás los avances en la reducción de la pobreza y señala que los esfuerzos por enfrentar la pobreza generada por la COVID-19 también sufren amenazas que impactan desproporcionada y simultáneamente a los pobres de todo el mundo, en particular por los conflictos y el cambio climático.
El Grupo Banco Mundial ─ Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, Asociación Internacional de Fomento, Corporación Financiera Internacional y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones─ ayudará a los países en desarrollo a reanudar el crecimiento y a responder a los efectos sanitarios, sociales y económicos de la COVID-19, al tiempo que trabajará para una recuperación sostenible e inclusiva».
Intervención del Grupo Banco Mundial
Con tal objetivo, respalda intervenciones de salud pública, trabaja para garantizar el suministro de insumos y equipos esenciales, y ayuda al sector privado a continuar sus operaciones y mantener el empleo. El grupo destinará hasta USD 160.000 millones en asistencia financiera durante 15 meses para que más de 100 países protejan sectores pobres y vulnerables, respalden empresas e impulsaen la recuperación económica. Dicha cifra incluye USD 50.000 millones de nuevos recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que se asignarán en forma de donaciones y préstamos, en condiciones favorables.
Pobreza galopante en Colombia
El número de personas en condiciones de pobreza extrema aumentó en 18,4 % en 2019; los ingresos de los 10 millones de colombianos más pobres se redujeron más de 6%, mientras que los de los 10 millones más ricos siguieron aumentando.
Colombia venía reduciendo la pobreza y la desigualdad. Según el Dane, de toda la población, las personas en condición de pobreza bajaron del 40,8 % en 2012 a 36,3% en 2014.
Luego vino el conflicto petrolero que bajó las exportaciones a la mitad y erosionó 1/5 de los ingresos fiscales. A pesar de esto, la pobreza se mantuvo estable hasta 2016. En 2017 se retomó la senda descendente, hasta alcanzar 34,7 % en 2018. La principal razón es que la política de ajuste denominada ‘austeridad inteligente’, protegió el empleo y la inversión social.
Las cifras van a empeorar
En 2012, el 11,7 % de la población se encontraba en esta condición. Para 2018 se había reducido a 8,2 %, Pero, en un entorno más favorable, la pobreza a aumentó, hasta llegar a 9.6% en 2019. Por el covid-19 este año (2020) las cifras de pobreza y desigualdad van a empeorar.
Lo que ocurrió en 2019 debe poner al Gobierno a pensar. El crecimiento económico pasó de 2,8 % en el segundo trimestre de 2018 a 3,1 % un año después, pero 729.000 colombianos cayeron en la indigencia. Más que cualquier otro objetivo, lo que se requiere es generar empleo y, de esa manera, reducir la pobreza.
El FMI publicó un documento en el que muestra que la reducción de los impuestos al trabajo, al igual que los apoyos monetarios a los hogares pobres y los programas de inversión pública, son herramientas mucho más potentes, que la reducción de impuestos al capital.
[1] De acuerdo con el Informe sobre “pobreza y prosperidad compartida” que el Banco Mundial publica cada dos años. En adición al umbral internacional -USD 1,90 al día, el Banco Mundial utiliza USD 3,20 y USD 5,50 diarios para reflejar las líneas de pobreza en países de ingreso mediano bajo y mediano alto.
Fuentes: https://www.bancomundial.org/. Comunicado de prensa N.º 2021/024/DEC-GPV., https://news.un.org/e, Mauricio Cárdenas Santamaría. https://www.eltiempo.com/,
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