A través de un proyecto de ley, en Colombia se intenta, de nuevo, la regulación de vapeadores[1] de productos de nicotina, especialmente para prohibir su venta a menores de edad.
El Ministerio de Salud consideró que estos productos son nocivos y advirtió que: “no sirven para dejar de fumar tabaco”, “no es verdad que sean más seguros” y “pueden causar adicción y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
El representante a la Cámara Mauricio Toro radicó el proyecto de ley para reglamentar el consumo de nicotina, independientemente del método o dispositivo que utilice el consumidor.
Regulación de vapeadores
El proyecto tiene tres principios:
- Reducción de riesgo y daño. Las compañías tienen que advertir sobre los riesgos y el daño del consumo
- Los derechos de los consumidores mayores de edad
- Información de calidad para los consumidores
Todos los dispositivos quedarían cobijados por esta ley, incluso los similares que no usan nicotina.
El proyecto propone que se prohíba el uso de estos dispositivos en lugares donde haya menores de edad, como en los centros comerciales, donde hay llamativos expendios de estos dispositivos.
Para garantizar su cumplimiento las autoridades competentes tendrán autonomía para hacer inspección, vigilancia y control a los establecimientos.
La iniciativa plantea que quienes promocionen y vendan vapeadores a menores de edad tengan sanciones. También que se prohíba su uso en restaurantes, centros comerciales, tiendas, ferias, festivales, parques, estadios, cibercafés, zonas comunales, áreas de espera o cualquier otro lugar donde lleguen menores de edad.
El proyecto indica que “el empaquetado no podrá ser dirigido a menores de edad o ser especialmente atractivo para ellos; ni sugerir que usarlo contribuye a la popularidad, el éxito atlético, deportivo, profesional o sexual; ni contener información no respaldada por evidencia científica”.
Asimismo, propone que se implementen campañas de información y de educación a la población sobre los efectos nocivos del tabaco y de su contaminación ambiental. De la misma manera indica que “debe brindarse información sobre medios alternativos para reducir los daños, para que los fumadores dispongan de alternativas menos riesgosas que el consumo de nicotina.
Finalmente, las empresas que vendan estos elementos no podrían publicitar, patrocinar eventos, venderlos a menores de edad ni en máquinas expendedoras.
Regulación de vapeadores. Aprobada en segundo debate
Luego de la aprobación en el segundo debate del proyecto que modifica la Ley Antitabaco para equiparar los vaporizadores con su consumo, la Asociación Colombiana de Vapeadores (Asovape) rechazó la regulación y la categorización de los Sistemas Electrónicos como administradores de nicotina, afirmando estar de acuerdo con las iniciativas encaminadas a prohibir la venta a menores de edad y aclarando que la medida no debe afectar a la población que requiere opciones para dejar el tabaquismo.
Regulación de vapeadores. Aprobada en tercer debate
Los congresistas votaron a favor de la iniciativa. Henry Correal, uno de los ponentes afirmó que a la Ley Antitabaco se adicionan tres tipos de dispositivos:
- Los cigarrillos electrónicos, que manejan nicotina
- Los dispositivos que queman tabaco (PTC) y
- Los que no administran nicotina (sistema de vapeo que se pueden operar con agua).
Incluye las mismas restricciones del consumo de tabaco. Prohíbe:
- El uso compra y distribución a menores de edad
- Vapear en sitios públicos
- Publicidad a todo nivel; expendio en sitios donde puedan ingresar menores de edad.
También se prohíben los sistemas de vapeo abierto, que funcionan con agua o esencia de vainilla, debido a que ha generado problemas de salud porque los usuarios le agregan sustancias perjudiciales.
Regulación en el mundo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “Las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco matan a más de 8 millones de personas al año. Exponer a niños y adolescentes a la nicotina puede ocasionar efectos dañinos y duraderos en el desarrollo del cerebro y conducir a la adicción”.
La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito indica que según el ‘III estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas en la población universitaria’, se estimó que el 16% han usado cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida.
El Instituto para el Control Global del Tabaco indica que 100 países regulan los cigarrillos electrónicos en relación con la venta, la publicidad, la promoción, el patrocinio, el empaque, el volumen de nicotina y la concentración, seguridad e higiene, de los ingredientes que les dan color y sabor a los cigarrillos electrónicos.
La misma organización indica que 21 países restringen la venta de cigarrillos electrónicos con nicotina y que India prohibió la venta a raíz de la dependencia que generaba este dispositivo en los jóvenes.
Por su parte, Estados Unidos ha tomado cartas sobre el asunto y en enero de este año prohibió los dispositivos de sabores, a excepción del sabor a tabaco y mentolado, “menos atractivos” para los jóvenes.
Mitchell R. Zeller, presidente del Centro de Productos para el Tabaco, agregó que en 2019 había 5,4 millones de jóvenes consumidores, cifra que se redujo a 3,6 millones en 2020.
Adicionalmente, 179 organizaciones en 62 países le hicieron un llamado a Google para que prohíba las aplicaciones que promuevan la compra y consumo de productos para fumar.
Defensores y Contradictores
Algunos afirman que es un método eficaz para que quienes deseen dejar de fumar, puedan hacerlo en forma progresiva.
Algunos estudios afirman que los vapeadores no representa ningún daño en la salud, sino que, por el contrario, como afirma “Public Health England” el cigarrillo electrónico es 95% más seguro que el cigarrillo común”.
Pero hay quienes consideran esta práctica como nociva, mientras que quienes no están seguros de sus beneficios, asocian algunos problemas de salud al uso de estos dispositivos.
A este debate se suma la falta de acuerdos sobre el tratamiento para los productos de vapeo.
De otro lado, las enfermedades asociadas al uso de vapeadores no han sido del todo demostrados científicamente; los defensores dicen que aún es pronto para culpar a los cigarrillos electrónicos, que falta tiempo para cuantificar los efectos a largo plazo de una tecnología con poco más de una década en el mercado.
Iladiba, medio de difusión de información médica y científica con 30 años de experiencia, hizo dos publicaciones sobre los cigarrillos electrónicos:
- Los cigarrillos electrónicos logran proporcionar a los fumadores la nicotina de la que son dependientes, pero sin el humo del tabaco, responsable de casi todos los daños causados por fumar.
- Los resultados arrojaron niveles más bajos de carcinógenos en ex fumadores que usaron cigarrillos electrónicos frente a fumadores de cigarrillos convencionales. Es improbable que la inhalación contribuya significativamente a la mortalidad o morbilidad asociada al hábito de fumar.
Finalmente, Iladiba destacó que los cigarrillos electrónicos cumplen con varios criterios para ser un producto adecuado para reducir el daño del tabaquismo debido a que no contienen tabaco, no producen humo sino vapor y la nicotina llega al tracto respiratorio sin proceso de combustión; su función se enfoca en la reducción de la dependencia del tabaco.
¿Qué son los vapeadores?
Los sistemas electrónicos de administración de nicotina (Sean), sistemas similares sin nicotina (SSSN) y los populares vapeadores, cigarrillos electrónicos o calentadores de tabaco, se masifican en forma acelerada. Los diferentes dispositivos con diseños y olores atractivos permiten inhalar nicotina y otras sustancias.
El uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos es una práctica cada vez más común. Vapear consiste en ingerir nicotina u otra sustancia líquida por medio de un dispositivo que la calienta y la convierte en vapor.
En Europa se venden gotas y parches con sustancias que pegados al paladar liberan tabaco e ingredientes adicitivos.
[1] Fuentes: Luisa Mercado. https://www.eltiempo.com/, https://www.kienyke.com/, Alicia Salgado. https://www.dineroenimagen.com/
Comment here