La seguridad del paciente es fundamental para garantizar el bienestar de la población y la calidad de los servicios de salud en el mundo. Hoy en día, los eventos adversos por atención poco segura son una de las 10 principales causas de muerte y de discapacidad en el mundo.
¿Qué es la seguridad del paciente?
Lo que se conoce como seguridad del paciente es una disciplina de atención de la salud. Ha surgido con la evolución de la complejidad de los sistemas de atención de salud y el aumento d los daños a pacientes en centros sanitarios. Su principal objetivo tiene que ver con la prevención y la reducción de riesgos, de daños y de errores que los pacientes sufren a lo largo de prestaciones de asistencia sanitaria.
Importancia de la seguridad del paciente
La seguridad del paciente es clave para la prestación de servicios sanitarios de calidad. Se ha desarrollado, con le paso del tiempo, un consenso de que los servicios de salud de calidad en el mundo requieren de ser seguros y eficaces, a la vez que deben centrarse especialmente en las personas. A su vez, para que la atención sanitaria de calidad sea efectiva, los servicios se deben prestar oportunamente y de forma equitativa, eficiente e integrada.
Datos de la Organización Mundial de la Salud
Respecto a la necesidad de garantizar la seguridad del paciente a nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha publicado los siguientes datos:
“En los países de ingresos altos, se estima que uno de cada 10 pacientes sufre daños mientras recibe atención hospitalaria. El daño puede ser causado por una serie de eventos adversos, de los cuales casi el 50% son prevenibles.
Cada año se producen 134 millones de eventos adversos por una atención poco segura en los hospitales de los países de ingresos bajos y medios, lo que provoca 2,6 millones de muertes.
En otro estudio se ha estimado que alrededor de dos tercios de todos los eventos adversos resultantes de una atención poco segura y los años perdidos por discapacidad y muerte (conocidos como años de vida ajustados en función de la discapacidad, o AVAD) se producen en países de ingresos bajos y medios.
A nivel mundial, hasta 4 de cada 10 pacientes sufren daños en la atención sanitaria primaria y ambulatoria. Hasta el 80% de los daños se pueden prevenir. Los errores más perjudiciales están relacionados con el diagnóstico, la prescripción y el uso de medicamentos.
En los países de la OCDE, el 15% del total de la actividad y el gasto hospitalarios es un resultado directo de eventos adversos”.
Riesgos para el paciente
En lo que respecta a los riesgos que un sistema ineficaz puede representar para los pacientes, estos son diversos. Los más frecuentes que se han reconocido son:
- Errores de medicación que representan las principales causas de lesiones y de daños evitables
- Las infecciones vinculadas con la atención sanitaria
- Las prácticas de inyección poco seguras
- Los procedimientos quirúrgicos poco seguros
- Las prácticas de transfusión poco seguras
- Los errores de diagnóstico o los diagnósticos incorrectos
- Los errores de irradiación
- La septicemia que no se diagnostica a tiempo
- Las tromboembolias venosas
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