La pandemia del coronavirus ha golpeado los sistemas de salud de todos los países alrededor del mundo. Desde el tratamiento de enfermedades no transmisibles hasta la atención médica por fuera de covid-19. En este sentido, recientemente, la Organización Mundial de la Salud y Unicef advirtieron una importante disminución en el número de niños que reciben vacunas a lo largo del mundo, desde el comienzo de la pandemia.
En lo que respecta a las razones de esta situación, aseguran que se debe a las interrupciones tanto en la entrega como en la aceptación de los servicios de inmunización como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus. Se estima que dichas interrupciones pueden revertir el progreso que se venía llevando a cabo con el paso del tiempo para llegar a más niños y adolescentes con una amplia gama de vacunas.
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que:
«Las vacunas son una de las herramientas más poderosas en la historia de la salud pública, y ahora se inmuniza a más niños que nunca antes (…) Pero la pandemia ha puesto en riesgo esas ganancias. El sufrimiento y la muerte evitables causados por los niños que se pierden las vacunas de rutina podrían ser mucho mayores que el COVID-19. Pero no tiene por qué ser así. Las vacunas se pueden entregar de manera segura incluso durante la pandemia, y estamos pidiendo a los países que garanticen que estos programas esenciales para salvar vidas continúen.”
Datos 2019 de vacunas en el mundo
Según datos de cobertura de vacunas para 2019, tanto de la Organización Mundial de la Salud como Unicef, se han dado mejoran sustanciales con el paso del tiempo. en este sentido, se destaca por ejemplo la expansión de la vacuna contra el VPH a un total de 106 países. También cabe mencionar un aumento en la protección para los niños con respecto a cada vez más enfermedades.
Vacunas en pandemia de covid-19
Según estimaciones, desde que comenzó la pandemia del nuevo coronavirus, por lo menos 30 campañas de vacunación contra el sarampión corren riesgo de cancelarse. Se estima que esto podría generar nuevos brotes a lo largo del 2020 y en los años posteriores. Tres cuartos de 82 países participantes de la encuesta de pulso de Unicef, OMS y Gavi aseguran tener interrupciones en sus programas de vacunación vinculadas al covid-19, especialmente desde el mes de mayo de 2020.
Las razones de estas interrupciones son diferentes en cada país. Incluso en aquellos países en los que el cronograma de vacunación se mantiene estable en su oferta, muchas personas tienen dificultades para acceder a la inmunización debido a las limitaciones para salir de sus hogares, las dificultades económicas consecuencia de la crisis mundial, las restricciones en los medios de transporte, entre otros motivos. A su vez, muchos trabajadores de la salud en el mundo han sido retirados momentáneamente de sus tareas para aplicarse a la atención de pacientes covid-19 positivos, por lo que no están disponibles para los programas de inmunización.
Las organizaciones internacionales consideran que la situación es preocupante especialmente en América Latina y el Caribe. En la región, aseguran, la cobertura históricamente alta se ha visto reducida a lo largo de la última década. Especialmente en países como Brasil, Haití, Bolivia y Venezuela, la cobertura de vacunas se redujo en 14 puntos porcentuales desde el año 2010.
Objetivos de la OMS y Unicef
Para dar respuesta a esta situación, la OMS y Unicef están generando estrategias para apoyar a los países en sus posibilidades de inmunizar a la población. En este sentido, la OMS publica las siguientes estrategias:
“Restauración de servicios para que los países puedan brindar servicios de inmunización de rutina de manera segura durante la pandemia de COVID-19, adhiriéndose a las recomendaciones de higiene y distanciamiento físico y proporcionando equipo de protección a los trabajadores de la salud;
Ayudar a los trabajadores de la salud a comunicarse activamente con los cuidadores para explicar cómo se han reconfigurado los servicios para garantizar la seguridad;
Rectificación de brechas de cobertura e inmunidad;
Expandir los servicios de rutina para llegar a las comunidades perdidas, donde viven algunos de los niños más vulnerables.”
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