Cannabis medicinal en México[1]
Cannabis medicinal en México. Breve historia de la marihuana en México
Cada vez, con más frecuencia, se dice que el cannabis tiene múltiples propiedades medicinales.
Posiblemente recuerdas que una tía, vecina o incluso tu abuelita, usaron infusión de marihuana con alcohol para curar dolores de reumas.
Cannabis medicinal en México. ¿Cómo llegó la marihuana?
Su origen es asiático. Esta planta llegó a México con Cristóbal Colón, que la traía en sus embarcaciones en cuerdas hechas de cáñamo.
Fue Hernán Cortés quien importó diversas plantas de Europa y Asia, incluyendo el cannabis sativa e indica con el fin de levantar la economía de la Nueva España.
En un principio, las semillas de cáñamo se importaban para producir textiles.
En 1532, la Segunda Real Audiencia autorizó oficialmente, a través del gobernador don Sebastián Ramírez de Fuenleal, la siembra del cáñamo para fines textiles.
Fue el Rey Carlos V quien ordenó que se enseñara a los indígenas a hilarlo y tejerlo.
A pesar de que su consumo fue perseguido por los conquistadores, jamás cayó en desuso.
Cannabis medicinal en México. Uso de la marihuana
El obispo franciscano Juan de Zumárraga aseguraba que la marihuana era lo que les hacía falta a los indígenas “para ser felices”.
Juan Pablo García-Vallejo, en su libro “La disipada historia de la marihuana en México”, dice que los sacerdotes jesuitas fueron los primeros en difundir su uso medicinal en el noroeste de México.
También dice que el uso del cannabis fue transmitido por los esclavos africanos y que fueron los chamanes y curanderos quienes difundieron su uso.
En aquella época también se comenzó a fumar la marihuana; en 1550 el virrey Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón limitó su consumo debido a que “los indígenas la empleaban para algo que más que la creación de cuerdas”.
Sobre su uso medicinal, siglos más tarde, en 1712, Juan de EsteyNeffer, en su tratado Florilegio medicinal de todas las enfermedades, afirmaba:
«las semillas de cáñamo se usan contra la gonorrea y las fricciones y baños sirven para regular el ciclo menstrual o para reducir la abundancia de leche de las mujeres, después del parto».
En la “Memoria sobre el uso que hacen los indios de los pipiltzintzintlis” (1772), José Antonio Alzate indicó que la planta producía un efecto tranquilizador y podía usarse contra el dolor muscular y de muelas.
La reina Victoria la usaba para calmar los dolores menstruales.
Fue así como los médicos europeos comenzaron a difundir su uso farmacológico.
Cannabis medicinal en México. La incorporación a recetas médicas
Cuando las noticias llegaron a México, los médicos incorporaron a sus recetas diversos remedios con marihuana para curar diferentes malestares como hemorroides, cólicos, humores intestinales, hemorragias y dolor de articulaciones, entre otras.
En 1857 Guillermo Prieto describe las costumbres de una comunidad indígena otomí del municipio de San Juan del Río, Querétaro, cuyos caciques, en una experiencia ritual-adivinatoria, fumaban marihuana para juzgar si el matrimonio de sus hijos debía realizarse.
Hacia 1860 en Ciudad de México, se hacía publicidad a ‘Cigarros indios de Cannabis indica’, los cuales eran comercializados por la farmacéutica parisina, Grimault y Compañía.
Cannabis medicinal en México. La prohibición
Llegado el siglo XX, el uso de la marihuana era popular. Durante la revolución mexicana, se escuchaba el famoso corrido «la cucharacha ya no puede caminar, porque no tiene, porque le falta marihuana que fumar».
En los años 20 se prohibió la producción, comercialización y uso de la planta y fueron publicadas disposiciones sobre el comercio y cultivo de productos «que degeneran la raza».
En el libro Drogas sin fronteras, Luis Astorga documenta que el Congreso estadounidense aprobó en 1937 la Ley del Impuesto sobre la Marihuana, haciéndola costosa y difícil de obtener, aún en contra del consejo de la Asociación Médica Americana.
Como consecuencia también se prohibió la marihuana en México, independiente de que el presidente Antonio López de Santa Ana se opusiera rotundamente.
Más tarde el doctor Leopoldo Salazar Viniegra publicó su artículo “El mito de la marihuana”, donde aseguraba que el consumo de marihuana no genera inconsciencia, ni impulsos criminales y…
Consideró como excesivas e injustificadas las penas hacia los delitos contra la salud que dictaban las leyes mexicanas.
Cannabis medicinal en México. Legalización transitoria
En 1940, con base en los textos de Salazar Viniegra, durante su gobierno Lázaro Cárdenas, durante casi cinco meses, legalizó el uso de las drogas en México.
Esta decisión no fue del agrado de las autoridades norteamericanas y pronto fue retirada.
En 1947 el control de substancias pasaba a manos de la Procuraduría General de la República y se elevaron las penas para los delitos contra la salud.
Mediante un enfoque de seguridad para combatir los enervantes los vendedores y consumidores de cannabis fueron criminalizados.
A pesar de la prohibición, tanto en México como en Estados Unidos, en las siguientes décadas creció el consumo, la siembra y la comercialización.
Cannabis medicinal en México. Cambian las regulaciones
En 1984, en su artículo 235, la Ley General de Salud prohibió “la siembra, cultivo, cosecha, elaboración, preparación, acondicionamiento, adquisición, posesión, comercio, transporte en cualquier forma, prescripción médica, suministro, empleo, uso, consumo y, en general, todo acto relacionado con estupefacientes o con cualquier producto que los contenga”.
En 1994, el Código Penal fue modificado para aumentar las penas por comercio, transporte, tráfico y suministro; y disminuir las de siembra, cultivo y cosecha.
Cannabis medicinal en México. Uso terapéutico
En 2015 el tema llegó hasta las autoridades, cuando al no contar con tratamientos para el síndrome de Lennox Gastaut, un juez autorizó al padre de la niña Graciela Elizadle, diagnosticada con esta enfermedad, para importar un aceite rico en cannabidol (CBD), con el fin de tratar las más de 400 convulsiones que la pequeña presentaba al día.
La familia de la niña creó la “Fundación Por Grace”, dedicada a impartir educación sobre el cannabis medicinal y el uso del cannabidol para la epilepsia.
El 7 de enero de 2017, la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México modificó la Carta Magna con el fin de ampliar los derechos para el uso de la planta y sus derivados con fines terapéuticos.
El 29 de abril de este año, la Cámara de Diputados aprobó el uso medicinal y científico del cannabis y sus derivados.
El 19 de junio de 2017, el Congreso aprobó la nueva normativa que despenaliza el uso médico y científico de la marihuana.
Cannabis medicinal en México. La situación hoy
Actualmente, existen asociaciones encargadas de asesorar a las personas interesadas en el consumo de cannabis para uso medicinal, a través de su red de abogados y doctores.
Un ejemplo es la “Fundación Ananda”, asociación civil interdisciplinaria que trabaja vinculando a pacientes con profesionales de la salud para impulsar la medicina cannábica, como una opción alternativa, bajo protocolos seguros para el tratamiento de distintos padecimientos o enfermedades degenerativas.
Esta fundación tiene como objetivo combatir el estigma social sobre el uso del cannabis como medicina alternativa y reivindicar su postura a través de la divulgación científica nacional e internacional sobre los beneficios del Cannabidiol (CBD) para el tratamiento de enfermedades como:
El síndrome de Tourette, la enfermedad de Huntington, la fibromialgia, el ataque vascular encefálico, el síndrome de abstinencia, el Parkinson, la artritis, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH), la depresión, el autismo, el alzheimer, el cáncer, la epilepsia, el glaucoma, los espasmos musculares, el salpullido y el dolor.
[1] Fuentes: Astorga L. Drogas sin fronteras. México: DeBolsillo; 2015.
Leonardo Oliva. Lecciones de farmacología, 1853.
Crescencio García. Fragmentos para la materia médica mexicana, 1859.
Diario Oficial de la Federación Mexicana.
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