Dentro de los diversos procesos que se llevan a cabo en la industria farmacéutica, la esterilización final es uno de los más importantes. La esterilización final es fundamental, debido a que se encarga de que los productos continúen siendo estériles en su envase final, cuando van a ser comercializados.
Antes de iniciar el proceso de esterilización final, es necesario que se lleve a cabo un período de tenencia. Se trata del tiempo en que los productos deben estar a la temperatura necesaria o deben estar expuestos a otros métodos de esterilización, a fin de poder garantizar que se lleve a cabo la eliminación del crecimiento microbiano. Esto es importante, debido a que todo tipo de crecimiento microbiano que pueda llegar a tener lugar mientras los productos permanecen almacenados puede afectar la calidad final de los productos, como así también su estabilidad y su seguridad de cara a los consumidores.
¿Cuáles son los métodos que se aplican para la esterilización final?
La esterilización es algo que se puede llevar a cabo a través de diferentes métodos. Los más frecuentes, hoy en día, son los siguientes:
La irradiación
Este método se utiliza especialmente para jeringas prellenadas. También se aplica en productos sanitarios que no pueden soportar muy altas temperaturas.
El oxígeno de etileno
En este caso, se utiliza también para jeringas prellenadas y para productos sanitarios que no pueden soportar temperaturas altas.
La esterilización por vapor de agua
Finalmente, otro de los métodos frecuentes es el vapor de agua. Este se usa mayormente en productos parenterales grandes y también pequeños. Además, se emplea en productos de uso oftalmológico.
Cualquiera de estos métodos se puede utilizar para la esterilización final, que es tan importante para el sector. De todos modos, cuál resulte en el método más adecuado va a depender del tipo de producto en particular. Otra parte muy importante de este proceso es la validación. Esto se debe a que la validación garantiza que el producto se haya fabricado siguiendo las normas rigurosas que el sector necesita.
Conclusiones
Tanto la esterilización como la desinfección de los artículos de uso clínico y farmacéutico constituye mecanismos de gran eficiencia. Se utilizan para la prevención de infecciones asociadas a la atención de la salud y la producción. La esterilización no guarda solamente relación con la seguridad de la atención, sino que también incide en los costos de las instituciones. Para su correcto funcionamiento, se necesita que los profesionales a cargo de estas tareas tengan amplios conocimientos sobre el tema para poder llevarlo a cabo adecuadamente.
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