La exposición a diferentes elementos tóxicos puede generar graves problemas para la salud de las personas. Especialmente aquellos tales como el mercurio, el arsénico, el plomo, entre otros. Componentes que siguen apareciendo entre los diagnósticos médicos. Ello, especialmente en el suministro de alimentos. Debido a ello, la FDA ha anunciado nuevas medidas vinculadas a reducir más la presencia de químicos y elementos tóxicos. Medidas destinadas especialmente a alimentos para bebés, a fin de proteger a las poblaciones más vulnerables.
En este sentido, la FDA explica que:
“Como padres y cuidadores, reconocemos y entendemos las preocupaciones sobre los elementos tóxicos y cómo podrían afectar la salud de los niños. Compartimos las preocupaciones del público por la salud de los niños estadounidenses y queremos asegurarles a los padres y cuidadores que en los niveles que hemos encontrado a través de nuestras pruebas, los niños no corren un riesgo inmediato para la salud debido a la exposición a elementos tóxicos en los alimentos. La FDA monitorea de manera rutinaria los niveles de elementos tóxicos en los alimentos y, si descubrimos que representan un riesgo para la salud, la FDA toma medidas para eliminar esos alimentos del mercado. La investigación ha demostrado que reducir la exposición a elementos tóxicos es importante para minimizar cualquier efecto potencial a largo plazo en el cerebro en desarrollo de bebés y niños. Un informe publicado el mes pasado por el Subcomité de Política Económica y del Consumidor del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de EE. UU. También destacó preguntas importantes sobre qué más se puede hacer para reducir los elementos tóxicos en los alimentos para bebés”.
Medidas para reducir los elementos tóxicos en alimentos para bebés
Uno de los primeros pasos tomados recientemente tuvo que ver con el envío, por parte de la FDA, de una carta dirigida a los fabricantes de alimentos para bebés. En ella, se apuntó especialmente a recordar la responsabilidad que los fabricantes tienen. Responsabilidad a la hora de considerar los riesgos de los químicos que pueden ser peligrosos para salud. Se incluyen los elementos tóxicos. Se hizo especial hincapié en las disposiciones de control preventivo para la industria que requieren de ciertos controles y medidas a adoptar. Medidas especialmente para reducir considerablemente cualquier peligro químico.
Una de las actividades que se exhorta a los fabricantes a hacer tiene que ver con llevar a cabo actividades de verificación para los productos finales. Se ha recordado a estos, en particular, que tienen la responsabilidad legal de garantizar la seguridad de sus productos.
Al respecto, añade la FDA que:
“Nuestras nuevas actividades impulsarán los esfuerzos que la agencia ha seguido realizando en esta área, incluido nuestro trabajo en 2020 para finalizar un nivel de acción para el arsénico inorgánico en el cereal de arroz infantil. Trabajaremos para desarrollar niveles de acción adicionales, finalizar nuestra guía preliminar sobre la reducción del arsénico inorgánico en el jugo de manzana y publicar una guía preliminar que establecerá los niveles de acción para el plomo en los jugos. Estas actividades, junto con un aumento en el muestreo y la presentación de informes, ayudarán a seguir reduciendo los niveles de elementos tóxicos en los alimentos”.
Conclusiones
Finaliza la FDA sosteniendo que es de fundamental importancia entender que los elementos tóxicos se encuentran presentes en el ambiente. Ello, tanto en el aire como el suelo y el agua. Por eso, las organizaciones internacionales tienen también la responsabilidad de aumentar la información para los consumidores. Una forma es poniendo el foco en las claves para llevar una alimentación variada y saludable para toda la familia.
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